EL INCIDENTE DEL KAMCHATKA

 

El 21 de octubre de 1904, por la tarde, el Kamchatka, barco de reparaciones de la flota rusa, telegrafió al resto de la flota que estaba siendo atacado; el mensaje había sido dictado por el capitán, que en ese momento estaba borracho, y que en su borrachera había confundido un pesquero alemán, un mercante sueco y una goleta francesa por buques japoneses.

El Kamchatka les disparó trescientos obuses. Esa misma noche, se cruzaron con una flotilla de unos treinta barcos pesqueros británicos. Los rusos, nerviosos, interpretaron incorrectamente las señales del Kamchatka y abrieron fuego. Uno de los pesqueros británicos fue hundido, varios pescadores fueron heridos y unos cuantos muertos.

En la confusión de la noche, al acercarse el crucero aurora, que no había participado aún en la escaramuza, los rusos lo tomaron por una de las naves japonesas y abrieron fuego sobre él. Por suerte, las mutuas incompetencias se anularon y solo impericia de los artilleros rusos impidió que este fuego cruzado produjera daños mayores a la propia escuadra rusa.

Cuando la noticia llegó al Foreign Office británico, estuvo a punto de provocar una guerra entre Inglaterra y Rusia. La prensa británica se cebó en Rozhestvenski y su escuadra. Al final, rusos e ingleses llegaron a un acuerdo; los rusos pagaron sesenta y seis mil libras esterlinas a los pescadores víctimas del altercado. En cuanto a Rozhestvenski, se le ordenó recalar en Vigo, donde fueron dejados en tierra los oficiales considerados responsables del incidente.