Henri Désiré Landrú (1869-1922) nació en París, desde muy jovencito empezó sus trapicheos y sus pequeñas estafas, ingresando tres veces en prisión. Su padre avergonzado y disgustado por ver la clase de delincuente que tenía por hijo se suicido ahorcándose en un árbol del Bois de Boulogne. Se casó con su prima, tuvo un hijo e intentó llevar una vida normal montando un negocio de vehículos de segunda mano. Pronto volvió a su mala vida.
Un día vio un anuncio en la prensa, una viuda ofrecía su dinero a cambio de compañía masculina. Landrú se presentó en su casa, le prometió la luna, y la estafó, llevándose 20.000 francos, era el año 1909. La viuda lo denunció y fue arrestado, siendo condenado a tres años, que no cumplió en su totalidad, demostró con unos informes psiquiátricos que estaba enfermo. En el tiempo que pasó en prisión, maquinó un plan para robar a viudas indefensas, el final de estas viudas sería la muerte, de esta manera no podrían denunciarlo.
En 1914 estalló la I Guerra Mundial, muchos soldados murieron en el frente, y eso fue lo que aprovechó Landrú para llevar a cabo sus planos. Publicó un anunció en el que decía que quería conocer a viudas de entre 35 a 40 año para casarse. El anuncio fue un éxito, recibió unas 300 cartas. Con gran destreza cambiaba de personalidad según la viuda, así no despertaba sospechas. El 11 de abril de 1919, fue detenido por la policía, cuando la hermana de una de sus víctimas sospechó, después de que su hermana desapareciera.
En su casa encontraron una agenda con once nombres, cuatro de ellos coincidían con desapariciones de viudas. También encontraron 47 piezas dentales de oro en un cajón; 295 huesos humanos; semicarbonizados; un kilo y medio de cenizas.
Durante el interrogatorio Landrú permaneció en silencio, después de más de veinte horas interrogándolo, admitió haber tenido relaciones con ellas, pero no haberlas matado.
En noviembre de 1921 fue condenado por once asesinatos probados, la policía calculó entre 117 y 300 asesinatos. Landrú asesinaba a sus víctimas, las troceaba y luego las incineraba en la cocina de su casa. El 25 de febrero de 1922, Landrú fue guillotinado en la cárcel de Versalles. Tenía 54 años.
Durante todos esos años de asesinato, su prima y esposa siempre estuvo a su lado, sospechaba, pero callaba por que traía mucho dinero a casa, y sus cuatro hijos y ella vivían muy bien.
Algunas víctimas de Landrú:
Jeanne Cuchet, 39 años y André Cuchet de 17; madre e hijo. Desaparecieron en 1915 en Vernouillet.
Thérèse Line-Laborde, 47 años. Desaparecida en 1915 en Vernouillet.
Marie-Angélique Gullin, 52 años. Desaparecia en 1915 en Vernouillet.
Berthe-Anne Héon, 55 años. Desparecida en 1915 en Vernouillet.
Anna Collomb, 39 años. Desaparecida en 1916 en Gambais.
Annete Pascal, 36 años. Divorciada y desaparecida en 1918 en Gambais.
Marie-Thérèse Marchadier, 39 años. Desaparecida en 1919 en Gambais.