LA BARCA SAGRADA DE AMÓN

Durante el décimo mes del año egipcio, se celebraba la Hermosa Fiesta del Valle. Esta fiesta duraba casi dos semanas. En el templo de Karnak se encontraba una pieza fundamental de la fiesta y punto central de la procesión, “la barca sagrada”.

Esta barca del dios Amón, la userhat, la que manifiesta el poder del dios oculto con su proa. Esa gran barca era una prodigiosa obra de arte, en la que colaboraron en su fabricación los mejores artesanos. Estaba fabricada con una rara madera, procedente del país del dios. Chapada en oro y plata, iluminaba la tierra entera con su brillo.

A proa y a popa, dos cabezas de carnero con un disco solar en la frente y un collar alrededor del cuello. Eran el símbolo de la potencia creadora de Amón que, en el reino animal, se encarnaba en un carnero. Serpientes uraeus protegían la divina nave, dispuesta a escupir fuego contra cualquier profano que se atreviera a acercarse.

Detrás de la proa, esfinges protectoras. Ante la cabina, mástiles cubiertos de electrón. Había incluso, en cubierta, enseñas y estatuas divinas. La cabina era, en realidad, una capilla donde se encontraba la efigie de Amón, eternamente oculta a las miradas de los hombres. Esa efigie se encontraba en una barca en miniatura, réplica del userhat y símbolo del movimiento celeste del que procede toda vida. esta pequeña se llamaba “portaesplendores”, era también una maravilla cubierta de oro.

Se necesitaban quince sacerdotes puros delante y otros quince detrás para llevarla en procesión. Dos sacerdotes-sem, encargados de los rituales de resurrección, caminaban a ambos lados, a la altura de la nave, en algunos momentos, la barca era colocada sobre una especie de patín, símbolo del dios creador, Atum y tiraban de ella los artesanos que pertenecían a la cofradía iniciática de Deir el-Medineh.