DOUGLAS CORRIGAN, EL AVIADOR PERDIDO

 

Douglas Corrigan (1907-1995) mecánico de aviación, despegó a las cinco y cuarto de la mañana del 17 de julio de 1938 desde Floyd Bennet, Brooklyn, a bordo de su monoplano, se dirigía a Los Ángeles en un vuelo sin escalas. Su avión aterrizó, sin saber cómo, en el aeropuerto de Dublín. El aterrizaje se produjo veintiocho horas y trece minutos después. Ese vuelo no se consideró un error, sino una hazaña y Douglas se convirtió en un héroe para América.

Según Douglas, había realizado un giro incorrecto y se había perdido al no lleva una brújula. Las autoridades de la aviación de Estados Unidos no se creyeron la historia. Éstas habían rechazado en numerosas ocasiones el permiso para ese vuelo, la razón era que su monoplano no tenía equipo de seguridad, ni radio, ni instrumentos de navegación. Las autoridades no tardaron en suspender la licencia a Douglas, que regresó a Estados Unidos en barco. Recuperó la licencia unos días después.

Lo que no esperaban las autoridades que le habían denegado la licencia era el recibimiento que le dieron a Douglas; más de un millón de neoyorquinos en Broadway le esperaban para homenajearle. Su historia encantó a los habitantes, ya que era un joven piloto, valiente y además había engañado a las autoridades, con un avión que casi había construido el mismo. Eso hizo que Douglas, apodado “Wrong Way” realizara una gira triunfal por Estados Unidos y firmara contratos para publicar su biografía y hacer una película “El irlandés volador”, en la que él mismo se interpretaba.