25 de diciembre de 2021

LOS TÁLEROS DE LAS ESTRELLAS

 

Erase una vez una niña a la que se le habían muerto sus padres, era tan pobre que ya no tenía ni siquiera una casa en la que vivir ni una cuna en la que dormir, ni ninguna otra cosa más que la ropa que llevaba puesta y un pedacito de pan en la mano que le había dado un corazón compasivo.

Pero era buena y piadosa. Y, como todo el mundo la había abandonado, echó a andar hacia el campo confiando en Dios. Entonces se encontró con un hombre pobre que le dijo:

-¡Ay! Dame algo de comer, que tengo mucha hambre.

Ella le dio todo el pedacito de pan y dijo:

-Que Dios te lo bendiga –y continuó su camino.

Entonces llegó un niño lloriqueando y le dijo:

-Tengo mucho frío en la cabeza, dame algo con lo que cubrirme.

Ella se quitó el gorro y se lo dio. Y no había dado más que unos pasitos cuando se le acercó otro niño que no tenía camisa y se estaba helando, entonces ella le dio la suya, y aún más, otro le pidió la saya y ella también se la dio. Finalmente llegó a un bosque y ya se había hecho de noche, entonces llegó otro y le pidió una muda, y la buena niña pensó: “La noche está oscura no te ve nadie, seguro que puedes darle tu muda”, y se la quitó y también se la dio.

Y estando así, sin tener ya nada más, de repente empezaron a caer estrellas del cielo, y eran un montón de táleros (antigua moneda de plata de Alemania), macizo y reluciente, y, aunque había dado su muda, tenía una nueva, y era del lino más fino.

Entonces recogió los táleros y fue rica el resto de su vida.

 

Hermanos Grimm

0 comentarios :