ORIGEN DE LA BECHAMEL

 

El nombre de Bechamel viene de Louis de Bechamelli, marqués de Nointel, gran gourmet francés de la época de Luis XIV. Era un antiguo maître de hotel, hizo fortuna en los tiempos de la Fronda (conjunto de movimientos de insurrección ocurridos en Francia durante la regencia de Ana de Austria), por lo que le otorgaron el título de marqués.

Lo más probable es que fuera su cocinero el inventor de la salsa bechamel. A pesar de ello, Bechamail era un reputado gourmet en la corte francesa, frecuentaba los salones del palacio real y los de los grandes señores. Era una persona muy cultivada, gran aficionado a las bellas artes, poseía una buena colección de cuadros, miniaturas y estatuas.

Era un hombre apuesto, vestido siempre con mucha elegancia, tenía un solo defecto: imitaba constantemente al duque de Gramont, por el que sentía una ridícula admiración, era tanta que cuentan que una vez paseándose el duque por el jardín de las Tullerias vio a Bechameil y dijo a sus amigos:

-¿Os apostais algo a que doy una patada en el culo de Bechameil y él me da las gracias?

Se acercó a Bechameil y le dio un puntapié en el trasero. El marqués se giró enfadado, pero al ver que quien le había ofendido era el duque de Gramont, que se excusaba diciendo que le había tomado por su sobrino, que se le parecía mucho, rió de la confusión y dio las gracias al duque.