LA SANGRE FRÍA DE ARON LEE RALSTON

 

Aron Lee Ralston (1975) es un experimentado montañero y orador público que creía que podía conquistar cualquier cima. El 26 de abril de 2003, se dio cuenta de la peor manera posible que la naturaleza es en ocasiones muy traicionera.

Aron estaba escalando en solitario el Blue John Canyon, en Utah. Durante un descenso por un desfiladero, se desprendió una roca de 360 kilos que le aplastó el brazo y lo dejó atrapado contra la pared del cañón. Enseguida se dio cuenta de que no podía levantar la pesada roca.

Se pasó cinco días tratando de romper la roca con una navaja multiusos, hasta que se percató, deshidratado y sin ninguna energía, que había que recurrir a medidas más desesperadas para poder salvar su vida. Después de beberse el último trago de agua que le quedaba, cogió la navaja, ahora roma, y se dispuso, en su desesperación por salvar su vida, a la amputación de su brazo.

Se hizo un torniquete con un par de pantalones de ciclismo para evitar desangrarse, Después tuvo que romper los huesos de su antebrazo pero el filo estaba tan desafilado que tuvo que romperse el radio y el cúbito moviéndose alrededor de la roca en la que estaba atrapado. En medio de su agonía, siguió quitándose la carne con la navaja hasta que consiguió amputarse el brazo.

Al cabo de una hora, logró soltarse. Llegó como pudo hasta el pie del cañón, bebió agua estancada y empezó a caminar, moribundo hacia la civilización. Lo encontraron dos turistas neerlandeses que avisaron a las autoridades. Un helicóptero lo llevó al hospital, donde salvó su vida.