SIMBOLOGÍA DE LA ESMERALDA

 

El significado emblemático de la esmeralda se suele relacionar con su color verde. Algunas culturas ancestrales de ciertas tribus del continente americano asociaban a la piedra con la fuerza intrínseca de la vida, que subyace en toda manifestación corporal, es decir, la propia sangre que recorre y da vida a los animales (en las plantas se identificaría con la savia potenciadora de su vitalidad), y es que la unión significativa de la esmeralda y el color verde confieren, mayor poder simbólico.

Este mismo significado emblemático tendrá la piedra para las civilizaciones y pueblos del continente europeo, los cuales consideran a la esmeralda en función de su colorido y, en ese sentido, interpretan que semejante color verde, emanado de la piedra esmeralda, significaría todo aquello que se encuentra relacionado con la fecundidad y la procreación y, por lo mismo, asocian su simbolismo con lo húmedo, con la Luna y con la primavera.

También se la consideraba, a la esmeralda, como una piedra relacionada con los dioses y con los héroes pues, en muchas ocasiones, aparecía relacionada entre los mitos de los pueblos de Mesoamérica con la denominada dirección Este, lo cual indicaba, en un principio, que existía una unión entre aquélla y éstos.