DESCUBRIMIENTOS
En 1900, tres hombres de ciencia, el holandés Hugo de Vries, el alemán Karl Correns, y el austriaco Erich von Tschermak, descubrieron, independientemente, las leyes de la genética. Cada uno, al estudiar el trabajo previo sobre el tema, descubrió que Gregorio Mendel había hecho el descubrimiento 33 años antes. Cada uno de ellos publicó un estudio en el que daba crédito a Mendel, una muestra de honestidad científica por triplicado.
Hasta el siglo XII, cuando los cruzados tuvieron conocimiento de los molinos de viento y los trajeron con ellos, es probable que fueran desconocidos en Europa. Más tarde se convirtieron en algo familiar en Holanda, Inglaterra, Francia y Alemania.
Mientras estaba examinando orina, en busca de la piedra filosofal, el elixir mágico para convertir en oro metales más bajos, cuando el químico alemán Henning Brand descubrió el fósforo.
Cinco años antes de huir de la Italia fascista a los Estados Unidos, en 1938, a Enrico Fermi le faltó poco para hacer el descubrimiento más estremecedor del mundo: el fenómeno de la fisión. Más tarde dijo que: “No tuvimos suficiente imaginación para pensar que en el uranio debía ocurrir un proceso de desintegración diferente al de cualquier otro elemento. Además, no sabíamos suficiente química para separar unos de los otros, los productos de la desintegración del uranio, y pensábamos que teníamos alrededor de 4 de ellos, cuando en realidad su número estaba más próximo a los 50”. Si fermi hubiera tenido éxito, es probable que el Eje hubiese poseído una ventaja insuperable en la química nuclear.
Cuando James Watt estaba tratando de obtener un mejoramiento de la máquina de Newcomen, que la hiciera verdaderamente práctica, la concentración más profunda no le ayudó. Una tarde de domingo, en 1764, dio un paseo tranquilo, calmado, y la idea fundamental llegó a su cabeza. La suerte favorece a la mente preparada.
0 comentarios :
Publicar un comentario