ORIGEN DE LA CHAQUETA

 

La chaqueta en sus orígenes era una simple camisola estrecha que llegaba hasta las rodillas, y que contaba con mangas con codera. En los siglos XIV y XV esta prenda tenía ya mangas anchas que se estrechaban en las muñecas, y un cuello estrecho que subía hasta las orejas.

Pero la historia de la chaqueta está implícita en la historia de la palabra misma. En el siglo XVI se la denominaba jaco, que era un sayo corto abierto a los lados, de tela de lana de cabra. Era de origen francés, en cuyo idioma equivalía antiguamente al nombre popular del campesino: Jacques, es decir: Santiago, nombre muy común en el medio rural. Eran los campesinos quienes vestían el “jaquette”, cosa que hicieron en Francia a lo largo de toda la Edad Media.

La chaqueta y el chaqué tienen el mismo origen: prenda propia del campesino. Sin embargo, después se utilizó el chaqué en las grandes recepciones, no permitiéndose entrar en estos lugares sin él.

La chaqueta actual en sus inicios fue una prenda unisex. La masculina se abotonada a la derecha para facilitar el desenvaine de la espada; la femenina, a la izquierda, para no interferir en la lactancia del bebé. El botón de algunas chaquetas todavía conservan en la parte superior de la solapa es consecuencia de la evolución de la chaqueta, del cuello alzado y tieso en una época en la que la chaqueta se abotonaba hasta la boca.