16 de abril de 2014

COSAS DE BORBONES


Cuando terminaban las fiestas de la coronación del rey Alfonso XIII, uno de sus Ministros le preguntó cuál iba a ser su primer acto como Rey, él le contestó: -Llenar cuatro veces al día mi pitillera-. Su madre, María Cristina de Habsburgo-Lorena, no le permitía fumar mas de dieciséis cigarrillos al día.

Durante el reinado de Alfonso XII, en el verano de 1885, se produjo una epidemia de cólera. El monarca le comentó a Antonio Cánovas del Castillo, Presidente del Consejo de Ministros, su deseo de hacer una visita al Hospital de Aranjuez, el presidente se opuso. Alfonso XII realizó la visita sin avisar y totalmente sólo. Él mismo padecía la enfermedad y a finales de ese mismo año, falleció.

La reina Victoria Eugenia Julia Ena de Battenberg, esposa de Alfonso XIII, fue nombrada Coronel honorario por el Regimiento de Cazadores de Valencia. Por ese motivo se celebró una gran fiesta con un rancho extraordinario para la tropa, mientras que los oficiales celebraban la celebración en un restaurante.

El rey Alfonso XIII visitaba, en 1920, la Exposición de pinturas de Sevilla, al cruzar los jardines, piso sin darse cuenta uno de los macizos de flores. Como las disposiciones municipales castigaban esa falta con una multa de cinco pesetas, el rey se apresuró a pagarla. Pidió el recibo para conservarlo como recuerdo.

La reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV y madre de Fernando VII, murió en 1819 y declaró heredero universal de sus bienes al primer ministro Manuel Godoy, en un testamento que habían redactado en Roma el 24 de septiembre de 1815. Sus hijos se negaron a cumplir esas últimas voluntades y se repartieron los bienes de la herencia.

Juan Carlos I, nuestro actual rey, utiliza desde el año 1996 un audífono diminuto, que permite un ajuste automático y reduce los niveles de ruido. El precio de ese audífono fue de 287.000 pesetas.

A los tres meses de morir el rey Fernando VII, su viuda, la reina María Cristina, contrajo matrimonio secreto con Agustín Fernando Muñoz, Guardia de Corps. De ese matrimonio nacieron siete hijos.

Alfonso XIII visitó un pueblo español muy monárquico, hacía mucho calor y el rey llevaba sombrero en la mano. En la visita a una fábrica, propiedad del alcalde, éste se apresuró en decirle que se pusiera el sombrero, el rey no le hizo caso. El alcalde insistía continuamente, Alfonso XIII, cansado y sonriendo le dijo: “Con el permiso de usted, señor alcalde…”.

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