19 de junio de 2022

SPECULUM REGALE

 

Un autor anónimo, en su obra “Speculum Regale”, escrita en 1250, cuenta una historia muy extraña que sucedió en el monasterio irlandés de Clonmacnoise.

La historia, de la que existen diversas versiones, es la siguiente:

En la ciudad de Clonmacnoise había una iglesia dedicada a un santo llamado Kiranus. Un domingo, mientras en el pueblo se celebraba una misa, cayó un ancla desde el cielo como si hubiera sido lanzada desde un barco. Estaba unida a una cuerda y uno de sus extremos quedó atrapado en el arco superior de la puerta de la iglesia. La gente salió de la iglesia y se sorprendieron cuando siguieron con sus ojos la cuerda hacia el cielo.

Entonces vieron un barco flotando al final de la cuerda del ancla. Pronto contemplaron como un hombre saltaba por la borda y buceaba hasta el ancla para soltarla. Los movimientos de las manos y los pies, así como sus movimientos parecían las de un hombre nadando en el agua.

Cuando bajó el ancla, trato de aflojarla, pero la gente de inmediato corrió y consiguieron agarrar al marino. El obispo prohibió a sus fieles detener al hombre porque, según él, podría resultar fatal, igual que le pasa a quien se mantiene demasiado tiempo bajo el agua.

En cuanto el hombre fue liberado, se apresuró a regresar a la nave; y cuando llegó, la tripulación cortó la cuerda y el barco navegó hasta perderse de vista. Pero el ancla se ha mantenido en la iglesia desde entonces.

Fotografía-Monasterio de Clommacnoise

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