EL MAR

El simbolismo del mar tiene mucho que ver con el movimiento y lo dinámico de todo lo viviente. Es el eje de todo lo nacido y el lugar adonde todo volverá. Significa, además, la transformación y el cambio, también el renacer, la vuelta al origen recóndito y profundo.

Todos los pueblos de la antigüedad clásica consideraron al mar como cargado de un significado emblemático rico en matices. Para los romanos aparecía asociado a ciertas prácticas de sacrificio consistentes en ofrecer al mar sacrificios de caballos y toros.

El mar ha sido, a través de los tiempos, motivo principal de inspiración. A menudo es el espejo que devuelve la propia imagen, transformada en ocasiones y siempre favorable. Por tanto, el mar es una referencia obligada de todos los narcisos.

Es también símbolo de placidez y la calma y tiene un significado emblemático que lo relaciona con cierta huella mística, la cual es asociada a lo más íntimo del corazón humano, según la creencia popular, el mar, es el origen de las pasiones.