HISTORIAS DE REYES (4)
El rey Jorge III atacó a los colonos de lo que iba a ser Estados Unidos, convocando asambleas en sitios extraños y a horas intempestivas. Ellos interpretaron esto como una táctica maquiavélica para trastornar sus horarios de sueño, haciéndolos sensibles psicológicamente. Esta forma de acoso fue incluida como uno de los agravios a los colonos en 1776.
Eduardo III de Inglaterra, enfadado por los 11 meses de resistencia de los habitantes de Calais, Francia, pensaba hacer una matanza indiscriminada cuando se rindió la plaza, en 1347. Prometió perdonar a la población si ofrecían sus vidas 6 ciudadanos importantes. Cuando Felipa, su hija, intercedió, Eduardo III perdono a los 6 hombres y a la población. Calais permaneció en manos inglesas hasta el año 1558.
El reinado del Zar Nicolás II de Rusia empezó y terminó con mala suerte. En la ceremonia de coronación en Moscú fueron dados obsequios a toda la gente que asistió. Mientras estas personas se encontraban esperando para recibir sus regalos, que estaban expuestos en mostradores en el campo de Khodinka, se rumoreó que no había para todos. Empezó una estampida hacia los mostradores, y cientos de mujeres y niños fueron pisados y murieron. Su reinado terminó con la Revolución Rusa y su ejecución.
Dos reyes han reinado durante 7 decenios: Shapur II, de la Dinastía Sasánida de Persia, gobernó de 309 a 379, y trece siglos y medio después, Luis XIV de Francia reinó de 1643 a 1715. El Sacro Emperador Romano Francisco José I de Austria gobernó durante 68 años, de 1848 a 1916. La reina Victoria reinó 64 años, de 1837 a 1901.
Luis IX fue el rey santo de los Capeto. Sus virtudes cristianas eran un ejemplo por su fidelidad a su esposa, lo que no era muy normal en la época, siglo XIII. Luis llevaba un cilicio bajo la ropa, lo que le ayudaba a mantener la mente en cosas más elevadas. Como gesto de humildad, besaba a los leprosos y comía con los pobres. Luis abolió el juicio de Dios e insistió en usar evidencias concretas para juzgar lo justo y lo injusto. Promulgó rígidas leyes contra la blasfemia, el juego y la prostitución, también insistió en tratar de la manera más salvaje a judíos y herejes. En 1297, 27 años después de su muerte a consecuencia de la peste en Túnez, fue canonizado como San Luis.
0 comentarios :
Publicar un comentario