FEDERICO EL GRANDE, MASÓN

 

El heredero al trono de Prusia, Federico Guillermo, futuro Federico el Grande, se interesó en un momento de su vida por la masonería.

Federico no estaba interesado en los conflictos bélicos del país y prefería leer libros de filosofía, tocar la flauta…., lo que provocaba discusiones constantes con su padre. Además era homosexual y su padre incluso llegó a ejecutar a alguno de sus amantes e incluso condenar a cadena perpetua al príncipe.

El rey, que no tenía más hijos ni parientes cercanos a quienes dejar el trono, acabo por liberar a su hijo y el hijo decidió cambiar de actitud y esperar a que muriera para hacer su voluntad.

En 1738, el rey y el príncipe fueron invitados a una cena en La Haya, en la cual surgió el tema de la masonería. El rey la desaprobaba, pero el príncipe se sentía entusiasmado con ella. después de la cena, pidió ser iniciado por uno de los nobles masones que se encontraban allí. la ceremonia debía celebrarse en secreto y sin que se enterase el rey.

Decidieron que lo harían durante el viaje de regreso a Prusia. Eligieron la noche del 14 al 15 de agosto, aprovechando su estancia de un hotel de Brunswick. Para asegurar la confidencialidad de la reunión, emborracharon al huésped que ocupaba la habitación de al lado. Un capitán prusiano, entonces amante del príncipe, también fue iniciado en la misma ceremonia.

El secreto se mantuvo hasta que dos años después falleció el rey y el príncipe se convirtió en Federico el Grande de Prusia. Durante su reinado protegió a la sociedad e incluso participó directamente en su reorganización. Sin embargo, siempre rehusó ostentar el cargo de gran maestro de la masonería prusiana. Si presidió los trabajos de algunas logias, como la de Charlottemburgo, en la que inició a su hermano Guillermo y a buena parte de los nobles de la corte.