EL FRAUDE DE WILLIAM T. SUMMERLIN

 

En 1970, William T. Summerlin se convirtió en una celebridad de los trasplantes de órganos. Llevó a cabo un experimento en la Universidad de Stanford: trasplantar piel humana de una persona de raza blanca a una persona de color sin que hubiera rechazo. Este descubrimiento era muy importante en el campo de la cirugía y el tratamiento de quemaduras.

Fue contratado por el Instituto Sloan-Kettering de Nueva York como jefe de inmunología de trasplantes. En 1974, contó que había conseguido injertar, sin que hubiera rechazo, un trozo de piel de ratón negro en uno blanco. Su técnica para evitar rechazos era cultivar la piel en un plato con nutrientes durante algunas semanas antes del trasplante. Cuanto tuvo que mostrar los resultados se dio cuenta que la piel injertada se estaba volviendo blanca, por lo que el trasplante se estaba convirtiendo en fracaso, así que decidió arreglarlo.

Después de recibir las felicitaciones de todo el mundo, alguien revisó su supuesto éxito, sorprendiéndose de que el trozo de piel de ratón negro injertado en el ratón blanco, era un fraude total. Summerlin había pintado con rotulador negro una zona de piel del ratón blanco.