JOSÉ BONAPARTE, MASÓN

 

Napoleón utilizo las logias en política. Para su control utilizaba a familiares y colaboradores. Esto le aseguraba el poder en Francia y el resto de Europa, de esa manera, ganaba seguidores en los países conquistados. Cada uno de sus regimientos contaba con una logia integrada por suboficiales y oficiales. Cuando el regimiento se asentaba en una ciudad, la logia militar empezaba un proceso de captación con el que iniciaba en la masonería a personajes influyentes de la sociedad local. De esa manera, los ejércitos de Napoleón fueron dejando logias por toda Europa.

En España fracasaron. El rechazo al ejército invasor obligó a los franceses a fundar una masonería desde la sociedad civil que estaba impulsada por los españoles afrancesados. En octubre de 1809 se fundó en Madrid la Gran Logia Nacional de España. Su maestro fue José Bonaparte (Pepe Botella), el llamado rey intruso, uno de los hermanos masones de Napoleón y a quien le impuso el trono español.

Una de las primeras órdenes del nuevo rey fue abolir la Inquisición. El acto solemne de la fundación de la gran logia tuvo lugar en la antigua sede del Santo Oficio. A pesar de que José Bonaparte ostentaba el cargo de gran maestro, la cabeza de los masones españoles era Joaquín Ferreira, un intelectual afrancesado.