VIDKUN QUISLING

Vidkun Quisling fue un político noruego. El 9 de abril de 1940, con la invasión alemana de Noruega, tomó el poder en un golpe de Estado apoyado por los nazis. Se alistó en el ejército noruego en 1911 y llegó a ser ministro de Defensa y trabajar para la Sociedad de Naciones. Representó a Gran Bretaña en la Unión Soviética en una época en la que no había relaciones diplomáticas entre los dos países.

En 1933 formó el partido fascista Nasjonal Samling, que no tuvo muchos seguidores. En 1939, le recomendó a Hitler que invadiese Noruega, y cuando lo hizo en 1940, emitió un mensaje por radio que revocaba una orden previa del rey Haakon de movilizar el ejército contra la invasión nazi. El rey y su gobierno huyeron a Inglaterra y Quisling se declaró él mismo jefe del gobierno. Su administración se colapsó rápidamente, pero conservó el poder por orden de Hitler.

En 1942 se nombró ministro presidente. No tenía ningún talento, avergonzando, la mayoría de las veces, a sus jefes alemanes. Hizo lo imposible para evitar la independencia de su país. Quiso convertir escuelas, iglesia y a los jóvenes al nacional socialismo y envió a mil judíos a la muerte.

Siempre viajaba en limusina blindada y vivía en una mansión de 46 habitaciones a prueba de bombas en una isla muy cerca de Oslo. 150 guardaespaldas lo protegían. Era un gran vanidoso mando emitir sellos de correos con su rostro y ordenó que su retrato estuviera en instituciones y escuelas.

El 9 de mayo de 1945, después de la liberación de Noruega, fue arrestado, acusado de traición, despojado de sus pertenencias y ejecutado por un pelotón de fusilamiento en la fortaleza de Akershus. Sus últimas palabras fueron: “Me han condenado injustamente y muero siendo inocente”.