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En ciertas lenguas, las traducciones de la Biblia son las principales obras y a veces las únicas, de su literatura. La única obra notable en gótico es la traducción de la Biblia por Ulfilas, quien se convirtió al cristianismo en Constantinopla, siendo después consagrado obispo en el año 341 d. C.

El “Manifiesto Comunista” de Marx y Engels pasó inadvertido en Alemania al ser publicado en 1848, y una traducción rusa fue prohibida por la censura en 1860. Siguió siendo un panfleto ignorado hasta su reimpresión en 1872.

Unos cincuenta volúmenes de las obras de Aristóteles se han conservado, muchos de ellos debido a una casualidad. Cerca del año 80 a. C., los hombres de una legión romana que invadía el Asia Menor, encontraron unos manuscritos de las obras de Aristóteles en un pozo y se los llevaron a su general, Sulla. No existían copias de muchos de ellos, y Sulla hizo que fueran llevados a Roma y se volvieran a copiar.

La primera enciclopedia que hubo en el mundo y la más completa, tenía tres volúmenes, era la “Crónica de Nuremberg” publicada en 1493. Su autor era Hartman Schedel, un médico de Nuremberg que tenía pasión por coleccionar libros y copias de manuscritos. Su biblioteca particular fue su principal fuente de referencias al escribir la enciclopedia. Fue publicada a finales de 1493, pero no contenía importante noticia del año anterior: el viaje de Colón.

La impresión a partir de bloques de madera con los caracteres al revés comenzó en un monasterio budista de China. El libro más antiguo impreso es un texto budista: el “Diamante Sutra”, que fue impreso en China en el 868 d. C.

Los primeros impresores europeos fueron alemanes, todos pertenecían a los talleres de la catedral de Mainz, donde aparecieron las primeras prensas en 1445. En 1480 ya se habían establecido talleres de imprenta en 110 ciudades de Europa. A finales del siglo XV, cincuenta años después de la impresión del primer libro, se había publicado 35 000 ediciones y se habían impreso de 15 a 20 millones de libros. La población en ese momento, después de las plagas pandémicas, era inferior a los 100 millones.

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