NIÑOS LOBO

El niño lobo ha inspirado algunas historias mitológicas, como por ejemplo la historia de Rómulo y Remo, los hermanos que fundaron Roma, y que según la leyenda fueron criados por una loba. En muchos casos, los niños alimentados por una loba sucedieron en realidad.

En la Europa Medieval (1341) en Hesse, se registró por primera vez el hecho de un niño criado por lobos. El chico fue descubierto por unos cazadores, se desplazaba pegando saltos y a cuatro patas. En su cautiverio, no soportó su nueva vida y murió rápidamente. Tres años después, se menciona un nuevo caso, en esta ocasión, el retorno a la civilización no mató al niño, sino que aprendió a hablar y vivió hasta los 80 años. Los documentos dicen que estaba muy triste por haberse separado de los lobos, su verdadera familia.

La mayoría de niños lobos modernos se han registrado en la India, sobre todo en la selva de Bengala. La historia más famosa es de las niñas de Midnapore, dos jovencitas que fueron descubiertas en 1920 por un misionero indio, el reverendo J. Singh. Las encontró en la cueva de una loba, fueron llevadas al orfelinato de Midnapore, de donde dependía el reverendo. La más joven falleció rápidamente, sin haber podido caminar ni hablar, la segunda, sobrevivió nueve años desde su captura, aprendió con muchas dificultades a sostenerse en pie y a pronunciar algunas palabras.

También en la India, en 1976, en la selva de Sultampur, se encontró un niño de cerca de ocho años, que jugaba con unos lobeznos. Estaba despeinado y sucio, sus uñas largas como garras. Los aldeanos que lo descubrieron trataron en vano de civilizarlo y lo confiaron a las Misioneras de la Caridad en Lucknow, al norte de Nueva Delhi, junto a las cuales el niño vivió hasta su muerte, en el año 1985.