FRÍO COMO EL HIELO

La temperatura más baja del hemisferio septentrional no fue registrada dentro de las regiones árticas. Una temperatura de -71º C, se registró en enero de 1964 en el villorio de Oyrnyakon, en Siberia Oriental. Está a 320 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico.

La primera mención de un iceberg en la literatura mundial no ocurrió antes del año 800 de nuestra era. Un relato de los viajes del monje irlandés San Brandán al Atlántico del Norte, tres siglos antes, apareció por esa época, y mencionó que vio un castillo flotante de cristal.

El hielo del lago Rockland, alimentado por manantiales, en el Estado de Nueva York, era considerado de calidad tan superior que, hasta 1924, era recogió para su venta en la ciudad de Nueva York. Ese año, la operación, víctima de la refrigeración mecánica, fue irrumpida por la Knickerbocker Ice Company. Cuando la producción de hielo natural era ya una industria importante en el Estado, la firma empleaba hasta 4000 hombres para cortar, almacenar y embarcar el hielo de este lago.

El clima africano no siempre ha sido cálido. La superficie del Nilo se ha congelado por completo por lo menos en dos ocasiones, en el año 829 y 1010 de nuestra era.

El hielo antártico es expulsado sobre el Mar de Ross, una gran ensenada en la Antártica, en una capa de cientos de metros de grosor. Se la llama Repisa de Hielo de Ross, y su área es más o menos igual a la de Francia.

Las mujeres coreanas, llamadas “ama”, que recolectan mariscos zambulléndose sin equipo submarino al mar, se someten a diario a una fatiga por frío mayor que ninguna otra persona.

Los esquimales hacen y utilizan anteojos de madera, con solamente estrechas ranuras a modo de oculares, para proteger sus ojos del resplandor reflejado por el hielo y la nieve.

Pequeños icebergs planos han sido dotados de velas y pilotados más de 3860 kilómetros desde el Antártico hasta Valparaiso, Chile, Perú y Cakkaiub.