DISTINTAS ÉPOCAS, DISTINTAS MODAS(2)
El pueblo padaung, de Birmania, cree que el cuello largo es muy bello. Cuando una chica es joven, se le pone un anillo de bronce alrededor del cuello. Con el paso de los años, se le añaden más anillos hasta que el cuello se alarga y alcanza el máximo de belleza. Las mujeres también usan anillos de bronce alrededor de las piernas, y llevan todo el tiempo más de 9 kilos de peso por ello.
Durante el renacimiento, los cabellos rubios se hicieron muy de moda en Venecia, tanto que no se veía ni una morena en las calles, solamente entre las mujeres de clases trabajadoras. Las mujeres venecianas se pasaban horas tiñendo y puliendo sus cabellos, hasta que alcanzaban un brillo metálico chillón.
En 1809, Dolley Madison, esposa del presidente James Madison, adoraba los vestidos elegantes y las fiestas divertidas, se gastó 2000 dólares, solo en derechos de importación, por un embarque de prendas de vestir en Francia.
Pedro el Grande decretó en 1698 que todos sus súbditos debían afeitarse la barba, excepto los campesinos, para occidentalizar Rusia. La moda ya había desterrado la barba del resto de Europa. Algunos rusos prefirieron huir del país en vez de afeitarse. Pedro impuso un impuesto a las barbas; los hombres demasiado pobres para pagar, cortaron y afeitaron sus barbas sin demasiado entusiasmo.
Aunque la lana es uno de los materiales más antiguos utilizados por las personas, en América fue desconocida hasta 1540, cuando la expedición de Coronado llevo unas cuantas ovejas españolas a Norteamérica Sudoccidental. En 1609 fueron importadas ovejas británicas por los colonos de Jamestown y la lana se convirtió, con el lino, en la base de las prendas hechas en casa con lino y lana.
En 1829, la señora Lydia Child escribió The Frugal Housewife, el cuidado del cabello era muy diferente a como es en la actualidad. Se consideraba que el ron de Nueva Inglaterra era excelente para limpiar los cabellos y conservarlos sano. El brandy fortalecía las raíces.
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