FLOR DE CEREZO
El cerezo tiene una gran riqueza simbólica, en especial para
los pueblos del Lejano Oriente. Para los japoneses, el cerezo es un árbol que
trasmite un gran significado, aunque sólo sea observándolo. Es el emblema de la
introversión, de la vuelta hacia sí mismo en busca de la satisfacción con
nuestro propio yo.
También indica, para los japoneses, un símbolo de lo bello,
lo frágil y lo sublime. Su fruto carnoso y de color rojo intenso era asociado
con la inmolación ritual de los samuráis. Los japoneses utilizan sus flores
para elaborar infusiones, es un diurético fenomenal.
Durante la Edad Media aparecía el cerezo en algunas
manifestaciones artísticas para simbolizar todo aquello que prescribían las
religiones moralistas.
La flor de cerezo (en japones "Sakura") tiene numerosas leyendas que suelen inmortalizar
antiguas tradiciones orientales. Cuando el aire arranca los pétalos de la flor
del cerezo, para llevarlos a lugares lejanos y apartados, significa que se
muestra el fin de lo hermoso y lo bello, por lo cual, significa la fuerza del
destino y la atracción del ciego azar, se le asocia a la muerte dulce.
A la flor de cerezo está dedicado el “Hanami”, una fiesta
que se celebra a finales de marzo o principios de abril. En estas celebraciones
se realizan excursiones familiares o con amigos, a lugares donde florecen los
cerezos. Eso les sirve para admirar la naturaleza y para reflexionar sobre la
vida.
Para los budistas, la flor de cerezo y su breve
florecimiento también tiene un significado. Se asocia con la temporalidad y el
carácter pasajero de la vida y la belleza, pero también con el ciclo de
trasformación de la vida, por lo que la asocia con el renacer.
Para los chinos, la flor de cerezo significa el poder, la
fortaleza, la belleza y la sexualidad femenina.
0 comentarios :
Publicar un comentario