15 de marzo de 2016

POBLACIÓN EN AL-ANDALUS


La población de Al-Andalus estaba integrada por un sustrato romano-visigodo y unas capas superpuestas, que estaban formadas por distintos grupos musulmanes que fueron llegando a la Península Ibérica después del año 711. El elemento principal que diferenciaba a los pobladores de la España musulmana era el religioso, una barrera que separaba a los adeptos del Islam de los practicantes de otras religiones.

Dentro de la población musulmana había, además, otras diferencias: étnicas (árabes, bereberes, etc.) y económicas (libres, esclavos, etc.). A su vez, dentro de la población musulmana se distinguían los “Levi-Provençal”, procedentes de fuera de la Península Ibérica, y los hispanos que se convirtieron al Islam (muladíes).

Los árabes, a pesar de ser escasos en número, fueron el grupo dominante. Además de ser los más poderosos económicamente, sino por controlar el poder económico. Eran muy famosas las diferencias entre los árabes del norte (qaysíes) y los del sur (kalbíes).

Los bereberes constituían el grupo más numeroso de los musulmanes que se asentaron en Hispania en las primeras décadas del siglo VIII. Los bereberes de Al-Andalus procedían de tribus sedentarias del norte de África. También trajeron a Hispania los bereberes sus conflictos. Establecidos en zonas montañosas, estaban descontentos con los árabes, ya que éstos habían conseguido la parte más sustanciosa del botín, dejándoles a ellos las migajas. En muchas ocasiones participaron en movimientos revolucionarios, uniéndose a doctrinas radicales como el shiismo. A pesar de eso, los beréberes se arabizaron, tanto en la religión como en la lengua, incluso en las costumbres.

El tercer elemento lo formaban los negros y esclavones. Los negros de Sudán aparecieron en la España musulmana en la época de los califas. En esa época también aparecieron de la mano de Abd al-Rahman III, los esclavones, esclavos o saqalibah. Se trataba de esclavos de origen europeo, a los que los califas querían utilizar como un guardia fiel. Eran muchos y consiguieron, con el paso del tiempo, ser muy ricos.

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