13 de agosto de 2014

HISTORIAS DE ALFONSO XII


Alfonso XII de Borbón (1857-1885), llamado el Pacificador. Fue rey de España entre 1874 y 1885.  Era hijo de la reina Isabel II de España y de Francisco de Asís de Borbón. Se casó dos veces, la primera con su prima María de las Mercedes de Orleans, el 23 de enero de 1878, la reina murió de tifus cinco meses después, y la segunda con María Cristina de Habsburgo-Lorena, el 29 de noviembre de 1879.

El 25 de febrero de 1884, los duques de Fernán Nuñez, organizaron un baile de disfraces, unos de los invitados ilustres fueron Alfonso XII y su esposa María Cristina de Habsburgo-Lorena, acompañados de toda la familia real. El rey encargó que le hicieran un traje de época Luis XIV, llevó en secreto la elección de su disfraz, para que los invitados se llevaran una sorpresa.

La mañana de la fiesta el rey comentó a Cánovas del Castillo, Jefe del Gobierno, la sorpresa que se iba a llevar con su disfraz, Cánovas le respondió: -No dudo que V. M. lucirá está noche su mejor uniforme de gala de Capitán General del Ejército, con el collar del Toisón de Oro, y la Banda de la Orden de San Fernado. Ese debe ser su traje, acorde con su condición de rey.

Alfonso XII, entendiendo que Cánovas tenía razón, se presentó al baile como Jefe del Ejército, el traje de época quedó en el armario, guardado para mejor ocasión.

Doña María Cristina, esposa de Alfonso XII, no era demasiado guapa. Cuando se reunió Alfonso XII con la familia de su futura esposa para conocerlos antes del matrimonio, en la playa de Arcachon, en Francia, el rey le escribió a su hermana la Infanta Eulalia, describiéndole a su futura esposa y suegra: “Lastima que gustándome más la madre, tenga que casarme con la hija…”.

Alfonso XII tenía una memoria portentosa. En una ocasión, se fijó en un coronel, muy joven y con el cabello totalmente canoso. El coronel le contó que, al cruzar un río, en Filipinas, durante la campaña de Joló, notó que una de sus piernas estaba dentro de la boca de un caimán, con mucho esfuerzo, logró liberar la pierna. Al cabo de un rato, ya tenía el cabello completamente blanco.

Al cabo de un tiempo el rey se volvió a encontrar al coronel, que lucía una melena de color caoba. Alfonso XII, le dijo al coronel: -Coronel… ¿le ha vuelto a morder algún caimán?

Alfonso XII suprimió la costumbre de que, cuando el rey iba al teatro, su coche era seguido por otro, que tenía un sillón misterioso, era por si el rey le apremiaba alguna necesidad fisiológica.

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