SON COSAS DEL AMOR
Sally Mutton, de Bristol, fue declarada clínicamente muerta
en 1900. Su esposo se resistía a aceptar el espantoso diagnóstico y convivió
con ella como si siguiera viva. Todos los días le acercaba leche caliente a los
labios para que recuperara el color. Veinte años más tarde, recobró la
conciencia y vivió cuarenta años más que su marido.
Nigel Wilks y Bervely Russell se casaron en Humberside
(Inglaterra) en 1984, tenían 21 años. Él medía 2’6 metros de estatura y ella,
enferma de los huesos, 1’19 metros.
Hsiang Chi, comandante del ejército chino, cuya esposa se
suicidó porque no podía soportar los peligros a los que él se enfrentaba cada
día, llevó la calavera de ella colgada en la silla de montar los 31 años
restantes de su vida.
Octavio Guillén y Adriana Martínez tenían 82 años cuando,
después de 67 años de noviazgo, se casaron, en México, en el año 1969.
Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV era una mujer
bellísima. Cuentan que un día en la Corte, mientras mantenían una conversación
sobre amores y pasiones, Isabel preguntó a D. Juan de Tassis Peralta, III Conde
de Villamediana y Correo Mayor de España: -“Y vos, ¿a quién amáis, Conde?
Hacedme el retrato de quién reina en vuestro corazón”. El conde, se levantó y
regresó con algo envuelto en una tela: se trataba de un espejo.
El escritor árabe Razis, cuenta esta historia:
Un hombre se había casado con una mujer que había perdido la
visión a causa de una viruela que padeció pocos días después de comprometerse.
El novio se tapó los ojos y les dijo a sus amigos que tenía
una grave enfermedad en los ojos. Poco después contó que su enfermedad se había
complicado y que se había quedado ciego.
La boda de la pareja, se celebró, y estuvieron juntos veinte
años. La mujer falleció y el marido se quitó la venda de los ojos que estaban
perfectamente sanos y sin ninguna clase de enfermedad ni ceguera.
Le preguntaron el motivo de que hubiera actuado de ese modo,
él respondió:
-Yo no me quedé ciego, pero quise pasar por invidente para
no apenar a mi esposa, y vivir en igualdad de condiciones.
0 comentarios :
Publicar un comentario