ANÉCDOTAS SOBRE EL CAFÉ

A finales del siglo XVI, la iglesia católica luchó para prohibir el consumo de café, para lograrlo presionaron al Papa Clemente VIII basándose en que era la bebida de Satanás. El Papa quiso tomar un sorbo de café para estar seguro antes de tomar una decisión. Lo tomó y dijo: -Sería pecado dejar a los descreídos una bebida tan deliciosa. De esa manera fue como no hizo caso de los que querían prohibirlo.

El rey Carlos Gustavo III de Suecia (1746-1792), decía que el café era veneno, por esa razón condenó a un asesino a tomarlo todos los días, mientras otro encarcelado bebía sólo té. Queriendo demostrar que el té era beneficioso para la salud y el café era letal, contrató a unos médicos para que estudiasen a los delincuentes. Según cuentan el experimento nunca pudo terminarse: primero murieron los doctores, después, en un atentado asesinaron al rey, el delincuente que bebía té murió a los ochenta y tres años, después murió el procesado que bebía café.

Otros en cambio eran grandes bebedores de café como por ejemplo Federico II de Prusia (1712-1786), solía tomar grandes cantidades de café, lo curioso es que en lugar de prepararlo con agua, lo hacía con champán.

Voltaire (1694-1778) era muy aficionado a beberlo, unas 50 tazas al día. Vivió hasta los ochenta y cinco años. Selim I (1467-1520), sultán otomano, ordenó colgar a dos médicos por aconsejarle que dejara de tomar café.