CARLOMAGNO Y LAS MUJERES

Carlos I el Grande (742 d. C.-814 d. C.), Carolus Magnus (Carlomagno), según cuentan, tuvo mucho éxito con las mujeres, y contrajo matrimonio en varias ocasiones.

Su primera esposa se llamaba Himiltrudis, este matrimonio fue concertado por su padre Pipino el Breve (llamado así por su corta estatura). No duraron mucho tiempo juntos. Al no existir el divorcio, la esposa fue repudiada y la enviaron a un convento. Tuvieron una hija y un hijo, Pipino el Jorobado, que con el paso de los años, por intentar heredar antes de tiempo terminó sus días en un monasterio.

La siguiente fue la princesa Desideria (su padre era el rey de Lombardía, al norte de Italia). Tenía veintitrés años, como él. Después de un año de matrimonio, no se sabe el motivo, también la repudió y la devolvió a su familia.

Seguidamente se enamoró perdidamente de Hildegarda de Vintzgau, hija de una familia de la nobleza alemana. Tenía trece años cuando la conoció, cuando contaba con catorce se casaron. En diez años de matrimonio tuvieron nueve hijos, cuatro varones y cinco hembras, incluidos dos gemelos que casi la matan. Después del mal trago de los gemelos, todavía tuvo tres hijas. Como consecuencia del último parto, murió.

A pesar de su amor por Hildegarda, a los dos meses de su fallecimiento, Carlomagno se volvió a casar. Su nueva esposa se llamaba Fastrada, era hija del conde de Franconia, tenía dieciocho años, él treinta y cinco. Era una joven presuntuosa y desalmada. Tuvo dos hijas con ella.

Al morir Fastrada, dieciocho años después, se casó con Liutgarda, noble alemana, también de dieciocho años, él cuarenta y siete. Seis años después, enviudo.

Su sexta esposa fue Gerswinda, tenía veintiséis años, él tenía sesenta. Tuvieron una hija.

Sus tres últimas concubinas le hicieron padre de seis criaturas más, dos niñas y cuatro niños. A lo largo de su vida tuvo veinte hijos reconocidos, nueve varones y once hembras, diecisiete de ellos llegaron a la pubertad.