COSAS DEL CINE (2)
Según cuentan los que trabajaron con el director de cine
Luis Buñuel (1900-1983), éste compraba relojes de cadena baratos en los
mercadillos, cuando estaba rodando y las cosas iban mal, cogía uno de esos
relojes y lo estrellaba contra el decorado y decía: “Este reloj, ha pasado por
todos mis antepasados y me lo regaló mi abuelo antes de morir. ¿Os dais cuenta
de lo que me habéis hecho hacer?”. Después de esto, todo iba a la perfección.
Robert de Niro prepara sus papeles de forma obsesiva. Según cuentan,
para preparar el papel de la película “Taxi driver” se pasó dos meses deambulando
por Nueva York, y en ocasiones conduciendo un taxi, mezclándose con los demás taxistas.
Una noche sus amigos Martin Scorsese y Woody Allen, después de salir de una
fiesta cogieron un taxi, a la hora de pagar, se dieron cuenta sorprendidos, que
el conductor, que no les había dirigido la palabra en todo el trayecto, era el mismísimo
Robert de Niro.
En una ocasión coincidieron Albert Einstein y Marilyn
Monroe, ella le dijo: -“¿No opina, profesor que deberíamos tener un hijo juntos?
Así tendría mi apariencia y su inteligencia”. Einstein respondió: -“Lo que me
preocupa, querida señorita, es que el experimento ocurra al revés”.
La actriz francesa Sarah Bernhardt (1844-1923) estaba
obsesionada con la muerte. A menudo visitaba el depósito de cadáveres de París
y se compró un ataúd, que lleno con las cartas de sus admiradores, algunas
veces dormía dentro de él. Solía viajar acompañada de varios perros, gatos,
monos, pájaros, leones, caimanes… Cuando tenía dieciocho años intentó envenenarse
tomando colorante líquido. Cuatro años después estuvo a punto de casarse con el
príncipe Henri de Ligne, padre de su hijo Maurice, pero la familia del príncipe
se opuso y logró impedir la boda. A los 71 años, le amputaron la pierna derecha,
a partir de ese momento sólo aceptaba papeles en los que no tuviera que caminar
por el escenario.
La actriz Alice Brady (1892-1939) no pudo recoger en persona
el Oscar a la mejor actriz secundaria, que le habían otorgado, en 1937, por su
papel en la película “In Old Chicago), por tener un tobillo roto. En su nombre
lo recogió un señor anónimo. La sorpresa surgió cuando días después la actriz
dijo que no había enviado a nadie en su lugar. Nunca se ha sabido quién lo
recogió y dónde está la estatuilla.
2 comentarios :
Gracias por la oportunidad de conocer estas curiosidades. La mejor la de Marilyn y Einstein.
Un saludo.
Enzo, muy ingenioso estuvo Einstein. Gracias a ti. Un saludo.
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