PROSTITUTAS SAGRADAS

Las prostitutas sagradas, eran muchachas jóvenes que mantenían relaciones sexuales como parte de rituales religiosos en lugares sagrados y como ofrenda a los dioses. Existen varias teorías de la aparición de las prostitutas sagradas y de las funciones que desempeñaban. Unos dicen que la sexualidad y la espiritualidad estaban tan unidas, que el sexo se convertía en una ofrenda para los dioses.

Otros dicen que deriva del rito de iniciación de las mujeres jóvenes antes de casarse. La ofrecían al jefe de la tribu que la desfloraba para entregarla después a su marido. Se cree que con el paso del tiempo este ritual adquiriese un valor sagrado de ofrecer a los dioses la virginidad de las jóvenes y que se llevara a cabo en lugares sagrados.

Normalmente vivían en casas destinadas para ellas. Se les prohibía participar en algunas actividades para que no las confundieran con las “otras” prostitutas. Las prostitutas sagradas eran consideradas personas con muchos privilegios y dignas de admiración. El rango más alto era el de “entum”=”señora o dama”.

En el templo dedicado a Afrodita, situado en la cima del monte Acrocorinto (en Corinto, Grecia) vivían más de mil prostitutas sagradas, ofrecidas a la diosa por hombres y mujeres. Jenofonte de Corinto, atleta de los Juegos Olímpicos de 464 a. C., ofreció como agradecimiento a la diosa Afrodita de Corinto cincuenta prostitutas.

En el Monte Eryx, en Sicilia, también existía un templo de Afrodita, lleno de prostitutas sagradas que los sicilianos y los extranjeros ofrecían por la realización de sus peticiones.

En Babilonia se encontraba el templo de Ishtar, vivían las prostitutas sagradas, que tenían horarios fijos de culto, y no aceptaban a los que no pagaban el precio de la diosa. Estaban consideradas además de prostitutas de sacerdotisas.

La prostitución sagrada se ejerció en distintos lugares de Grecia, en Asia Menor, en Persia, Egipto, etc.