ORIGEN DE LOS LICORES

Los alcoholes en su origen estaban unidos a la alquimia. En sus inicios se mezclaban, en su elaboración, tanto lo filosófico y lo quimérico, como lo práctico. Todo ello estaba rodeado por el secreto de los brujos.

Parece que el origen de la destilación está en Egipto. Se conserva un manuscrito que hace referencia a que María la Egipcia realizaba trabajos de destilación. Cuentan que a ella se debe el invento del baño María. En Alejandría, en la época del cristianismo se produjo un avance en los métodos de destilación. A finales del siglo III Zósimo el Alquimista dejó reflejado en sus escritos sus trabajos sobre el tema y un dibujo de lo que parecía un alambique.

La destilación era ya una técnica conocida en China alrededor del año 800 a. C., se empleaba para obtener alcoholes procedentes del arroz. También se conocía la destilación en la Antigua Roma y en la Antigua Grecia.

En las Baleares, a finales del siglo XIII, el filósofo, poeta, teólogo y misionero mallorquín Ramón LLull,  hizo significativas aportaciones en los procesos de destilación.

Las propiedades curativas de los licores siempre tuvieron mucha fama. El primer licor digestivo de hierbas lo creó el médico de Luis XIV, para aliviarle sus dolores.

                              

Los árabes destilaban vinos para obtener alcoholes. En los monasterios de la Edad Media se experimentó muchísimo tratando de encontrar esencias mágicas con fines curativos. Esos experimentos dieron origen a los elixires. Como los sabores de estos elixires no eran muy acertados, empleaban para aromatizar sus pócimas flores y frutas. Con esa idea esas pociones medicinales gozaron de gran éxito como licores.