15 de junio de 2020

GASEOSA


En 1741, William Browning tuvo una idea: inyectar ácido carbónico en un recipiente con agua mineral, observó que hacía burbujas y procedió a embotellar el producto. Así nació la primera gaseosa.

Al principio solo fue un experimento que atraía al público, pero nadie quería probar la bebida. El nuevo producto empezó siendo recetado por el médico. En 1807, el medio Philip Syng Physic, encargó a un químico la preparación del agua carbónica para un paciente con problemas de estómago. Para hacer más agradable la bebida añadió un edulcorante con sabor. El éxito fue total. Pero se hacía raro tener que ir a las farmacias a comprar un refresco.

En 1832, John Mathew inventó un aparato para saturar el agua con gas carbónico que hizo popular la bebida, que se llamó “bebida con burbujas”. Enseguida llegaron las bebidas gaseosas con diferentes sabores: grosella, fresas, moras, granada, etcétera. A pesar de ser bebidas con finalidades médicas, la gente empezó a beberlas para calmar la sed.

En 1928, el director de un pequeño periódico de Indiana, pensado en algo para evitar las bajas laborales de sus empleados a causa de la gripe, inventó una mezcla de aspirina con bicarbonato que mezclado con agua producía el famoso fizz, fizz. De ese invento, el doctor Miles comercializó su conocido AlkaSeltzer.

0 comentarios :