LA DESACERTADA CAMPAÑA DE MARKETING DEL AGUA FIJI

La empresa de agua embotella Fiji se llegó a situar en el mercado internacional, gracias a una estupenda campaña de marketing, llegando a ser la segunda marca más vendida de agua embotellada en Estados Unidos.

Una vez que lo consiguió, de manera muy pretenciosa quisieron desplegar una nueva campaña publicitaria en revistas, era el año 2007. La campaña se basaba en el eslogan “La etiqueta dice Fiji porque no es embotellada en Cleveland”, haciendo referencia a esta ciudad del estado de Ohio, como forma de acentuar la pureza de su origen.

Uno de los responsables de la campaña, explico que la elección de la ciudad de Cleveland fue al azar. Pero las autoridades, ofendidas, no les agradó el comentario y decidieron realizar análisis comparativos del agua del grifo y del agua embotellada Fiji. Los resultados se hicieron públicos y con sorpresa, determinaron que el agua embotellada contenía 6,3 microgramos de arsénico por litro, el agua del grifo de Cleveland no tenía ni una gota de arsénico.

Los resultados se hicieron públicos y supuso un grave problema para la empresa, que se defendió publicando sus propios análisis. Los resultados determinaron una presencia de 2 microgramos por litro, así que quedó demostrado que el agua Fiji era muy cara y más tóxica que el agua del grifo de Cleveland.

La empresa decidió terminar con la campaña y además se vio obligada a acentuar su política ecológica para reducir los contaminantes, todo ello por el descenso en sus cifras de ventas.