NACIMIENTO DE LA HIDROTERAPIA
En el siglo XVIII en Silesia (antigua región de Europa
Central), Siegmund Hahn, empleó y difundió la terapia con agua fría después de
comprobar que su hijo menor Gottfried se curaba del tifus después de tratarlo a
través de la hidroterapia. Su hijo mayor Johann Siegmund, médico, continuó utilizándola
y publicó, en 1738, un libro titulado “Enseñanza sobre la fuerza y efectos del
agua fresca en los cuerpos de las personas”.
Vinzenz Priessnitz (1799-1851) era un labrador que sufrió un
accidente al recoger la cosecha en el que se rompió varias costillas y, al
estar acostumbrado a ver a los animales curarse sus heridas con agua, se
aplicó, durante un año, compresas de agua fría. A partir de ese momento comenzó
a curar a sus vecinos.
Los médicos convencionales lo denunciaron y criticaron, no
les sirvió de nada, se hizo tan famoso que esos ataques no le hacían daño. En el
año 1839 atendió a 1700 personas, 120 eran médicos. En esa época existían en
Europa Central 46 centros hidropáticos, en ellos se seguían los métodos de
Priessnitz.
Sebastián Kneipp (1821-1897) era un sacerdote que se curó a sí
mismo de tuberculosis con el tratamiento de hidroterapia. Fue párroco de
Wörishofen y combinó ese trabajo durante 25 años con la curación de enfermos a
través de la hidroterapia. Escribió varias obras: “Mi cura de agua”, “Mi
testamento para sanos y enfermos”, “El cuidado de los niños”.
Arnold Rikli (1823-1906) era un fabricante de tintes que
después de leer los libros de sus antecesores, se aplicó a sí mismo tratamientos
hidroterápicos. Llamó a estos tratamientos “La cura atmosférica”, que consistía
en hidroterapia con agua fría, agua caliente, baños de vapor. También utilizaba
la luz del sol y el aire libre.
Louis Kuhne (1835-1901) tenía una fábrica de ebanistería,
durante años probó en sí mismo diferentes tratamientos y desarrolló lo que
llamó “La nueva ciencia de curar”. Se trataba de una recopilación de las prácticas
de hidroterapia de sus antecesores. Según decía: “El diagnóstico del nombre de
las enfermedades, es completamente inútil. Si la enfermedad es una, el modo de
curarla debe ser uno. Este único tratamiento consiste en evitar la introducción
de sustancias tóxicas en la alimentación y expulsar las que ya se han acumulado
en el cuerpo”.
2 comentarios :
Hola Ana! Muy buen artículo, si quieres saber un poco más sobre la historia de la hidroterapia y lo que sucedió antes del Renacimiento te dejo este artículo!
Gracias!
http://hidroterapias.es/historia-hidroterapia/
Maríam muchas gracias por el enlace, enhorabuena por el artículo. Saludos.
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