LA ALIMENTACIÓN EN EL SIGLO DE ORO
La alimentación en el Siglo de Oro (XVI-XVII) marcaba diferencias
de unas clases sociales a otras. En los hogares de las clases altas no existían
lo que conocemos como comedor, las mesas se colocaban en los salones de
tertulias, y una vez habían comido se quitaban. Casi todos los alimentos los
comían con los dedos, la cuchara si la utilizaban, el tenedor no era muy
popular. Después de servirse el postre, en las mansiones de los nobles, entraban
los sirvientes con aljofainas con agua perfumada y toallas.
El señor de la casa era el único que se sentaba a la mesa, le
acompañaban sus parientes, amigos e invitados. Las mujeres y los niños, comían
en otro salón. Los sirvientes no comían en casa de los señores.
Los platos, dos por comida, se cocinaban con mucho picante,
el ajo era muy apreciado en las comidas. La base de la comida era la carne de
carnero en las clases altas, el cerdo y el pollo en las clases bajas. El pan de
trigo era el principal alimento en las clases populares. La leche, el azúcar y
los huevos eran un lujo que no se podía permitir la mayoría. El pan se lo comían
con aceite y vinagre o vino, lo empleaban también para cocinar migas.
Los aldeanos comían mucha olla de berros o nabos con un poco
de cecina. Se les proporcionaban tres comidas al día con carne y un poco de
vino. Otro plato que consumían era la olla podrida (cocido a base de cerdo). También
comían en abundancia, legumbres, aceitunas, verduras.
Las bebidas populares eran: “Hipocrás” (vino, azúcar,
canela, ámbar y almizcle), “Carraspada” (vino cocido y adobado), “Gamacha”
(uva, azúcar, canela, pimienta, y otras especias), “Agua de canela” (agua,
canela, azúcar), “Alejia” (agua, miel, especias) se servía muy fría y
acompañada con galletas. Para que las bebidas frías se conservasen, traían la
nieve de la montaña.
Los cocineros famosos de la época fueron Francisco Martínez,
cocinero de Felipe II, Francisco Fernández Montiño, cocinero mayor de Felipe IV.
Los dos publicaron libros de cocina.
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