MOSCAS Y MOSQUITOS

Durante la fecundación, el macho de la mosca del vinagre eyacula un único esperma espermatozoide, pero enorme. La célula sexual mide 2 centímetros de largo, con lo que es 10 veces mayor que el insecto. En el hombre equivaldría a producir un espermatozoide de 12 centímetros de largo.

Las moscas tienen 15.000 papilas gustativas repartidas por sus patas. El olor a queso que exhalan los pies suele atraer a los mosquitos, según una investigación de la Universidad agrícola de Wageningen. Otra investigación asegura que estos insectos prefieren atacar antes a las personas que acaban de comer plátanos. Un mosquito puede oler la sangre de su víctima a más de 50 kilómetros.

La mosca tse-tsé, encuentra a sus víctimas de manera casual, gracias a los cambios de temperatura ambiental. Mientras hace fresco, el insecto, abandona los matorrales y se traslada a la estepa abierta, donde pacen los animales. Pero cuando la temperatura alcanza los 30 grados, que hace que los animales prefieran la sombra, la tse-tse vuelve al matorral, donde ahora están sus víctimas.

Las hembras de los mosquitos son las únicas que se alimentan de sangre, pues el aparato bucal del macho no es apropiado para succionar sangre. La mosca tiene en su cuerpo células sensibles a las mínimas variaciones de presión en el aire. Es por esto por lo que resulta difícil atrapar a una mosca con la mano. No lo es tanto si se usa un matamoscas que, al tener su superficie llena de agujeros, deja pasar el aire y produce una menor perturbación de aire.

Los mosquitos son más activos al amanecer y al atardecer, por eso casi siempre nos pican cuando dormimos.