LA ENEMIGA DE RICHELIEU

María de Rohan, Duquesa de Chevreuse es el mejor ejemplo, en versión femenina, del espíritu rebelde de la alta aristocracia francesa del siglo XVII. Nacida en 1600, se introdujo muy joven en la corte hasta convertirse en dama de honor de Ana de Austria, la marginada esposa de Luis XIII.

Desde que Richelieu ascendió al poder, concibió contra él un odio inmenso que la llevó a tramar una conspiración tras otra. Dicen que fue ella quién urdió el plan que costó la vida en 1626 al Conde de Chalais, con el conocido affaire Chalais una conspiración cortesana. Precisamente el conde fue uno de sus pretendientes.

Marchó exiliada a Londres, y luego a Lorena, donde sedujo al Duque Carlos, y maquinó todo un complot internacional contra Richelieu. En 1631 volvió a Paris. El Cardenal trató de ganársela, pero fue en vano. Desde su castillo la Duquesa seguía con sus intrigas.

En 1637 temiendo ser detenida, protagonizó una pintoresca huida a través de Francia, disfrazada de hombre, hasta cruzar los Pirineos y, tras una corta estancia en Madrid, pasar a Inglaterra y Flandes. Volvió a Francia tras la muerte de Richelieu. El odio entre la aristócrata y el Cardenal era mutuo, así como el temor.

Richelieu dijo de ella:

“Este espíritu es tan peligroso que estando fuera del reino puede alterar las cosas de forma imprevisible”. La Duquesa por su parte, declaró: “El rey es un idiota y un incapaz, y ese bribón de Cardenal es una vergüenza”.

Alejandro Dumas se inspiró la incorporó a su obra sobre D’Artagnan, y Donizetti compuso una ópera sobre su vida en 1843.