OASIS DE DAKHLA

Dakhla se originó a partir de los más de seiscientos manantiales y estanques naturales que irrigan. Sus pintorescas aldeas de adobe, muchas de ellas construidas en asentamientos anteriores, se levantan entre campos agrícolas y árboles frutales.

El oasis está habitado por unas setenta mil personas y produce arroz, trigo, mangos, naranjos, aceitunas y dátiles. Además de albaricoques que se ponen a secar y se venden principalmente durante el mes del Ramadán.

Se sabe que Dakhla ha sido habitado desde la Prehistoria. Durante el Neolítico hubo allí un gran lago y las pinturas rupestres demuestran que a sus orillas acudían elefantes, búfalos y avestruces. Se cree que cuando el lago se seco, la población humana migró hacia el este y formó los primeros asentamientos del valle del Nilo.

Mut es el pueblo más grande del oasis. La ciudad antigua, es decir, el laberinto de casas de adobe y callejones serpenteantes situado en la ladera de la montaña que lleva a la antigua ciudadela merece una visita. Si se trepa hasta los restos de la fortificación se pueden contemplar las vistas del pueblo, con los acantilados y las dunas del desierto.