ROPA INTERIOR EN LA ANTIGUA ROMA

Los romanos no utilizaban calzoncillos, mejor dicho, no conocían casi la ropa interior. Para abrigar sus piernas usaban unas vendas “fascie feminalie” si cubrían los muslos. “fascie tibialiae” si cubrían toda la pierna. Las señoras usaban “fasciae crurales” que les servían de abrigo de los bajo-relieves.

Los “braccae fueron utilizados por los pueblos bárbaros, los galos, los germanos y los persas. Al conquistar sus tierras los romanos se dieron cuenta de lo cómodos que eran los pantalones de la época. Desde el año 69 se fueron adoptando poco a poco. Eran blancos o de color púrpura. Algunos llegaban hasta la rodilla, otros hasta el tobillo.

Las bragas se usaron durante toda la Edad Media, pero en el siglo XIV solo las usaban las gentes del pueblo, los nobles las habían sustituido por las calzas o calzones. Las calzas iban desde la cintura hasta el pie y algunas de ellas se reforzaban con una suela de cuero o plantillas de madera.

Las mujeres también las usaban, tapadas por la falda. A partir del siglo XVI las calzas, que en ocasiones eran de un color en una pierna y de otro para la otra, se empezaron a llamar “medias calzas”, de donde proviene el nombre actual de “medias”.

Los calzones gregüescos, parecidos a los calzones, se colocaban sobre las medias sujetos a ellas por ligas visibles.

Las bragas, y más tarde las calzas, llevaban un suplemento que cubría las partes nobles de los hombres y que se llamó bragueta. Muchas veces era grandiosa. La bragueta con botones, como la conocemos en la actualidad, se empezó a utilizar en el siglo XVIII, en principio se la consideraba inmoral. La Inquisición intervino, pero no tuvo consecuencias.