VARDHAMANA MAHAVIRA Y EL JAINISMO
El jainismo, lo mismo que el budismo y el bhagavadismo,
surgieron como movimientos de reforma moral y religiosa en la India a finales
del siglo VI a. C.
El fundador del jainismo fue Vardhamana Mahavira (555.480)
primo del rey Vaisali. Nació en Bihar, al nordeste de la India. Más tarde se le
conoció como Jina “el vencedor”. A los 30 años se convirtió en asceta errante.
Su doctrina se fundamente en la lucha para alcanzar la realización
espiritual al margen y en oposición a la tradición védica dominada por el sistema
de castas y el sacrificio de animales, que prevalecía entre los suyos.
Mahavira aceptó la idea de la reencarnación expresada en la
religión védica pero era contrario a los rituales realizados por los sacerdotes
brahmanes e impugnó las distinciones de casta impuestas por las creencias
védicas.
El objetivo de las enseñanzas de Mahavira era la
purificación y liberación del alma humana del influjo corruptor de las pasiones
y los deseos, de manera que el individuo pudiera volver a nacer en el nivel de
la pureza corporal más elevado.
La vía de la liberación empieza con cinco votos: no matar,
mentir, no robar, no fornicar, ni acumular exceso de riqueza. El jainismo llevó
más lejos que nadie la prohibición de matar. Ya que debían salvar la vida de
todos los seres animados, los monjes jainíes llevaban mascarillas de gasa para
evitar la inhalación accidental de moscas y de mosquitos y empleaban a
barrenderos que despejaran de hormigas e insectos el camino que iban a pisar.
Los adeptos preparados por reencarnaciones anteriores tenían
que atenerse a unas exigencias todavía más estrictas: castidad absoluta y
automortificación que incluía exponerse al hambre, la sed, el frío, picaduras
de insecto y calor insecto.
En su forma moderna siguen practicando el jainismo en la
India unos dos millones de personas, que llaman la atención por patrocinar
instituciones caritativas como asilos para vacas viejas y salas precintadas
donde pueden refugiarse los insectos.
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