RANAS

El animal de cuatro patas más pequeño del mundo es la ranita braquicéfala Psyllophryne Didáctila. Un ejemplar de adulto de este habitante de los bosques del sur de Brasil no alcanza un centímetro de longitud. En los años 1932 y 1954 se produjeron lluvias de ranas en Gran Bretaña.

En la época de cría, una treintena de ranas arbóreas grises, del sur de África, se agrupan en un árbol para reproducirse. En este auténtico bacanal, los machos utilizan sus pies para batir los huevos y el líquido seminal, hasta ponerla a punto de nieve. Así se crea un nido de espuma.

En el mundo se capturan más de 200 millones de ranas para el consumo humano. El macho de la rana Assa Darlingtoni, que vive en los bosques de Queensland y Nueva Gales del Sur, tiene unas alforjas e cada lado del cuerpo para transportar las crías. Tras la eclosión de los huevos, los renacuajos corren raudos a ocultarse en estos sacos membranosos.

Las toxinas de la piel de una sola rana Phyllobates Terriblis son suficientes para matar a más de 20.000 ratones de laboratorio, y a un hombre, si se inyectan 200 microgramos en su torrente sanguíneo.

Las hembras de las ranas australianas del género Rheobatrachus tragan los huevos fertilizados. Éstos eclosionan y los renacuajos completan el desarrollo en el estómago materno, durante este tiempo se interrumpe la función digestiva.