HISTORIAS DE LA ARMADA

Los barcos norteamericanos que disparaban constantemente contra la flota española en la Bahía de Manila, en 1898, pararon de disparar durante un rato, para que las tripulaciones pudieran desayunar con calma. Al regresar, destruyeron al enemigo.

Jean Angot (1480-1551) fue un mercader y constructor de barcos en Dieppe, Francia, hasta que dos de sus barcos fueron atacados por navíos portugueses. Se enfadó tanto que atacó Lisboa con 17 de sus barcos. Capturó muchos barcos enemigos, ocupó la bahía, saqueó el área de los alrededores y bloqueó totalmente Lisboa hasta que el gobierno portugués pidió la paz.

Durante la guerra de 1812, gran parte de la acción tuvo lugar en el mar. Los británicos contaban con 800 navíos, contra los 16 de los Estados Unidos. Los norteamericanos tenían tres fragatas, “Constitution, President y United States”, que eran más rápidos y mejores que cualquier navío británico. Como las batallas eran duelos entre barcos, los Estados Unidos obtuvieron muchas más victorias.

Hasta mediados del decenio de 1800, el barco más grande construido en los Estados Unidos era el New Netherland, en 1630. Llevaba 30 cañones y desplazaba cerca de 700 toneladas.

El barco de guerra de los Estados Unidos George Washington fue capturado por fuerzas del bey de Argel en 1800 y obligado a navegar bajo escolta hasta Constantinopla. Allí, el capitán y la tripulación fueron obsequiados como esclavos al sultán.

Samuel Jonathan Carter (1819-1891) fue general en el ejército de los Estados Unidos y almirante de la Armada. Organizó las primeras tropas de la Unión, desde Tennessee, durante la Guerra Civil de los Estados Unidos. De 1870 a 1873 fue comandante de guardias marinas de la Academia Naval de los Estados Unidos, donde se había graduado en 1846.

Cuando Luis XIV invadió Holanda en 1672, los holandeses cortaron los diques y permitieron que las aguas del Mar del Norte se precipitaran sobre sus tierras. Ámsterdam se transformó en una isla inaccesible para el poderoso ejército francés, que tuvo que retirarse a causa de la inundación.