8 de agosto de 2017

CONSPIRACIONES DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (2)


Durante la Segunda Guerra Mundial, todas las naciones implicadas ponían en marcha sus conspiraciones. Gran Bretaña, Alemania, la Unión Soviética y Estados Unidos se llevaron la palma en cuanto a maquinaciones.

Una de las trampas que utilizaban era utilizar una sustancia llamada “¿Quién, yo?”. Era una especie de bomba fétida. Fue creada por la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos para que la resistencia francesa obligara a los invasores alemanes a taparse la nariz, tanto por el olor como por el asco. Parece ser que el olor se fabricó a partir de aceite mineral blanco, ácidobutanoico, ácido pentanoico, ácido hexanoico y pentanotiol.

Fue diseñado para humillar, este compuesto de olor fétido fue enviado a Paris y se distribuyó en sprays de bolsillo entre los miembros de la resistencia que pudieran acercarse a un oficial alemán y rociarlo con él. Todos los que se encontraban cerca huían despavoridos ante el olor, parecido a la caca. Al terminar rociado también el que lo tiraba, por eso el plan no funciono.

Los perros anti-tanque fue otra de las trampas cuando los rusos necesitaban hacer retroceder a los tanques alemanes en el Frente Oriental. Los perros estaban entrenados para llevar una bomba a sus objetivos, la colocaban con los dientes y huían. Esa era la idea, pero en la práctica no lo lograron por lo que el Ejército Rojo decidió obligar a los perros a llevar 12 kilos de explosivos, aunque ambos, perro y explosivos saltaran por los aires.

Los rusos llegaron a utilizar 40 000 perros para esta práctica. Hacían creer a los perros que había comida bajo los tanques y al estar los perros hambrientos iban como locos a buscar comida. Llevaban una palanca en el lomo y cuando esta palanca golpeaba los bajos del tanque, el dispositivo explotaba. Se usaron en la Segunda Guerra Mundial entre 1941 y 1942.


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