BOMBAS MURCIÉLAGO

Cuando el ataque japonés a Pearl Harbour obligó la entrada en la guerra de Estados Unidos. Se exigió que la respuesta americana llevara a Japón a la rendición. El resultado fue el Proyecto Rayos-X.

El proyecto Rayos-X, más conocido como las Bombas Murciélago, trataba de colocar pequeñas bombas incendiarias a más de mil murciélagos apiñados en un contenedor refrigerado de 1,5 metros. Con el frío, los murciélagos hibernarían y se podrían realizar los planes sin problemas. El contenedor estaba compuesto por 26 bandejas en las que podían hibernar 1000 murciélagos.

El plan era llevar los contenedores en los bombardeos que sobrevolaban Japón.  Al caer desde el cielo con la ayuda de un paracaídas. Estaba pensando que se abriría el contenedor al llegar a 300 metros del suelo, los murciélagos volarían libres en las ciudades y aterrizarían en cornisas y desvanes. Las bombas explotarían a los 30 minutos. Los murciélagos provocarían el caos incendiando lugares difíciles de alcanzar.

Las pruebas fueron un éxito. Se construyó una maqueta de una ciudad en el desierto de Utah. El arma estuvo preparada a finales de 1943. Los americanos comprobaron que los murciélagos se colocaban en sitios en los que era complicados descubrirlos y el fuego se extendió por la maqueta que simulaba una ciudad.

El proyecto se alargó y el almirante de la flota, Ernest J. King, se alteró al conocer que no estaría todo listo hasta finales de 1945. También era motivo de preocupación los dos millones de dólares que el proyecto había costado hasta ese momento, por lo que se canceló todo y nunca se utilizó en la guerra. Lo sustituyó la bomba atómica.