21 de noviembre de 2016

HISTORIAS DE REYES (2)


En un período de 10 días, cuando finalizaba su reinado, Hung Wu, el primer emperador de la Dinastía Ming, tuvo que aprobar 1.600 documentos concernientes a 3.391 asuntos diferentes.

Si el brazo del rey Enrique I (1068-1135) hubiera medido 42 pulgadas (1,07 m), la unidad de medida actual llamada pie, tendría 14 pulgadas (0,36 m). Pero como su brazo medía 36 pulgadas (0,91 m) de longitud. Él decretó que el pie debía medir una tercera parte de esa longitud 12 pulgadas (0,30 m).

Luis II, rey de Baviera, tenía una obsesión por construir castillos fantásticos. Debido a esta manía se hundió en deudas. El emperador Guillermo II, familia de Luis, le ofreció un préstamo de 10.000.000 de marcos, pero Luis lo rechazó porque el préstamo era concedido con la condición que fuera utilizado para pagar deuda y no para emprender más castillos. Luis solicitó préstamos a los reyes de Suecia y de Noruega. Se desesperó tanto, que estaba dispuesto a encarcelar a cualquiera que no le ayudase a recolectar dinero para construir sus castillos.

Hasta el día de la Revolución Francesa, una sola familia de reyes, que descendía de Hugo Capeto, había reinado en Francia casi 4 siglos, de 967 a 1328. Ramas relacionadas con la familia Capeto, los Valois y los Borbones, sucedieron a los Capeto y reinaron en Francia hasta el siglo XIX.

En el año 695, Leoncio se puso en persona la frente de los ciudadanos rebeldes de Constantinopla y capturó al emperador Justiniano II. Hizo cortar su nariz, pensando que, con esa desfiguración jamás aspiraría de nuevo al trono imperial. El mismo Leoncio fue derrotado por las tropas al mando del general Tiberio III, quien se convirtió en emperador en el año 689 de nuestra era, y cortó a su vez la nariz de Leoncio. Después de un exilio de 10 años, Justiniano recuperó el trono y humilló y ejecutó públicamente a Leoncio y a Tiberio.

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