CURIOSIDADES DE LOS DINOSAURIOS

La palabra dinosaurio la utilizó por primera vez el biólogo Sir Richard Owen en 1841. Proviene de la palabra griega “deinos”, que significa terrible o maravilloso, y “sauros” que significa lagarto.

Los dinosaurios cuadrúpedos de colas y cuellos largos se denominan “saurópodos”. Los más comunes eran los camarasaurus y los diplodocus. El diplodocus tenía 15 vertebras, solo en el cuello, los humanos tenemos siete y medía 33 metros.

En un principio se creía que los saurópodos como los diplodocus caminaban bajo el agua como los hipopótamos. Tenían orificios nasales en la parte superior de sus cabezas, y se pensaba que usaban sus cuellos como tubos de buceo. Se ha comprobado que con esos cuerpos enormes, el peso aplastante del agua les habría impedido respirar, por esa razón, debían vivir en tierra.

Cuanto más grande era el huevo, más gruesa era la cáscara. Los titanosauros tenían que poner huevos más pequeños de modo que el oxígeno y el dióxido de carbono pudieran traspasar las paredes de las cáscaras. Los huevos de dinosaurio más grandes se encontraron en Mongolia en los años 90, medían 45 centímetros de diámetro y 60 centímetros de largo.

Los herbívoros hadrosaurus tenían un aspecto característico, con picos parecidos a los patos que estaban adaptados para cortar vegetación, y cabezas con crestas que les servían para transmitir sonidos a largas distancias.

Los stegosaurus tenían un cerebro diminuto, en la base de su médula había un espacio alargado. Se creía que podía haber albergado otro cerebro, pero esa idea se ha descartado ya que las aves tienen algo parecido para almacenar el glicógeno.

El hueso de encima del cráneo del Pachycephalosaurus (lagarto de cabeza gruesa), podía tener hasta 25 centímetros de grosor y su cara estaba cubierta de protuberancias y pinchos.

Los ankylosaurios, dinosaurios acorazados que tenían colas acabadas en porra, pesaban más de 4000 kg y estaban cubiertos por placas óseas. Eran muy resistentes y ningún depredador se enfrentaba a ellos.

En un yacimiento de Alberta, Canadá, se encontraron enterrados juntos 27 ceratópsidos con cabezas con volantes y cuernos.