PASOS DE ARMAS DE LOS CABALLEROS MEDIEVALES
Los pasos de armas se creaban cuando un caballero medieval,
el mantenedor del paso, se situaba en un lugar, e impedía pasar por él, antes
había anunciado las condiciones para poder obtener el permiso de paso. Los
caballeros que intentaban franquearlo se convertían en aventureros y tenían que
luchar contra el mantenedor o sus compañeros.
Algunos pasos de armas:
Enrique de Trastámara (1400-1445), infante de Aragón,
organizó un paso de armas en Valladolid el 18 de mayo de 1428, fue conocido
como el Paso de la Fuerte Ventura. El infante había levantado una fortaleza de
torres con campanario, pilar que parecía de piedra y un grifo dorado con un
estandarte en los brazos.
Todo esto se preparó con la idea de luchar con los
caballeros que acudieran a la fortaleza. Los primeros que lo hicieron fueron el
rey de Castilla, Juan II, y veinticuatro de los suyos. En uno de los lances, el
mayordomo del rey Ruy Díaz de Mendoza, mató a uno de los mantenedores; Álvaro
de Sandoval.
Suero de Quiñones (1409-1458), noble leonés, había prometido
llevar una argolla al cuello todos los jueves, en señal del cautiverio en que
le tenía su dama. Para liberarse de esta obligación, se comprometió a defender,
junto con nueve compañeros, el puente leonés de San Marcos de Orbigo desde el
10 de julio al 9 de agosto de 1439. No se rompieron las 300 lanzas concertadas
en el compromiso (romper una lanza equivalía a derribar a un caballero de su
montura), pero se liberó de su voto al mantenedor del paso.
El 15 de julio de 1449, tuvo lugar cerca de Saint-Omer, el
Paso de la Bella Peregrina, nombre de una dama que, yendo de peregrinación a
Roma, fue asaltada por bandidos. Un caballero la defendió y ella le suplicó que
la acompañara en su peregrinación. El caballero se negó, alegando que se había
comprometido con defender un paso de Armas en la Crois de la Pelegrine, y que
hasta que no terminara su encargo, no podría complacerla.
Entonces, la dama le pidió a todos los caballeros de todos
los países que acudieran al Paso a fin de que ella pudiera seguir su viaje con
el mantenedor, Jean de Luxembourg, que peleó llevando el escudo de Lancelot du
Lac.
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