FURA Y TENA (LEYENDA COLOMBIANA)
A pesar de la alegría de haber creado el mundo, el dios Are notaba que algo faltaba en su creación. Junto al río vio unos juncos, tomó uno y creó una figura tan bonita que la llamó Fura (mujer). Intentó repetirla con otro junco más grande y salió Tena (hombre). Tosió sobre las figuras y éstas cobraron vida convirtiéndose en una pareja humana.
Are les anunció que su vida sería feliz, que no conocerían el dolor, ni la enfermedad, ni la muerte, a cambio les pedía que le respetasen y que siempre le fueran fieles. La pareja aceptó, y fue a vivir a un precioso valle, donde la felicidad era total.
Un día apareció un joven llamado Zerbi. Buscaba una joya, que si la encontraba, le proporcionaría la eterna juventud. Le pidió a Fura que le ayudara en la búsqueda y ella accedió. Buscaron durante muchos años, sin éxito. Durante todo el tiempo, Fura, se sintió atraída por el muchacho, a quien sedujo. De esa forma desobedeció el mandato de Are.
Como castigo, Fura se sintió triste y avergonzada. Abandonó a Zerbi y regresó a su hogar, donde su esposo, al verla, supo lo que había pasado y las consecuencias del castigo; la vejez y la enfermedad de su esposa. La pena y la tristeza embargaron el alma de Tena, que no pudo soportarlo y se clavó un cuchillo en el corazón.
Fura tomó en sus brazos el cadáver de su marido, permaneciendo sin moverse durante días, llorando desconsoladamente. Cada lágrima que salía de sus ojos se convertía en una joya. Mientras Tena moría, el dios Are convirtió a Zerbi en una gigantesca roca. Zerbi pidió perdón a Are y pidió ayudar a Fura en esos duros momentos.
Su deseo le fue concedido: de sus entrañas de piedra brotó una cascada que separó a Fura y a Tena, transformándolos en dos moles de piedra conocidas como Fura-Tena. Eso nos recuerda el trágico destino del ser humano.
2 comentarios :
Gracias a esta leyenda Muisca, El zar de las esmeraldas en Colombia, Víctor Carranza, bautizó a las dos esmeraldas más grandes encontradas hasta ahora. "La más grande es de 11 mil quilates, o sea más de cinco libras de peso. Se llama Fura y es la esmeralda más grande del mundo. La otra, la bautizaron Tena, con dos mil quilates, casi un kilo de peso. Es la más valiosa del mundo". lastima que están en un banco y solo se pueden ver en fotos. Gracias Ana por la entrada, muy interesante.
El Mio Cid, gracias a ti.Un saludo
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