COOKIES

Las galletas cookies fueron inventadas por casualidad por Ruth Graves Wakefield (1903-1977) en 1933. Ruth y su marido Kenneth Wakefield compraron una casa en 1709, en Massachussets, querían convertirla en un pequeño hotel de carretera, para atender a las personas que viajaban entre Boston y New Bedford. Le llamaron “Toll House Inn”. En poco tiempo, el hotel y sobre todo la cocina de Ruth, se hicieron muy famosas.

En el hotel tenían, desde el primer día, una costumbre curiosa, daban a los comensales para llevar a casa un ración entera de unos de los platos, a elegir, y una ración de sus galletas como postre. Las galletas no eran la especialidad de Ruth, pero si un sabroso complemento.

Utilizaba para su elaboración una receta muy antigua, de la época colonial. Un día, con todo preparado para hacerlas, se dio cuenta de que le faltaban dos ingredientes, los más importantes: chocolate en polvo y frutos secos. Pensando que podía hacer, decidió sustituirlos por trocitos de chocolate. Creía que lo trocitos se desharían al meter las galletas en el horno, pero no, se quedaron igual y además las galletas ganaron en sabor y en una textura más cremosa. La fama de sus galletas llegó a toda Nueva Inglaterra, gracias a que se publicó su receta en un periódico de Boston.

En 1936, Ruth publicó un libro de recetas: “Toll House tried and true recipes”. En él se incluía la receta de las famosas galletas que se la conocía por el nombre de: “Toll House Chocolate Crunch Cookies”.

Ruth utilizaba chocolate Nestlé semidulce para sus cookies, y la venta de ese chocolate se disparó. Andrew Nestlé le propuso a Ruth, que a cambio de poder imprimir la receta en la envoltura de la tableta de chocolate, ella recibiría gratis, durante el resto de su vida, todo el chocolate que necesitara para sus galletas. En 1939, Nestlé, para facilitar la elaboración de las galletas, creó los chips de chocolate semidulce de Nestlé (Nestlé Toll House). Esos chips, también incluían la receta de las galletas.