EL ASESINATO DEL ARCHIDUQUE FRANCISCO FERNANDO

El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría (1863-1914) y de su esposa la condesa Sofía (1868-1914) (nacida Sofía María Josefina Albina Chotek, Condesa de Chotkova y Wognin), surgió del deseo por parte de las provincias eslavas del imperio de independizarse y formar parte de la Gran Serbia. Eso provocó problemas entre Serbia y sus países vecinos. El plan fue elaborado por la organización Mano Negra, que luchaba por reclamar los territorios históricamente serbios.

Ese plan consistía en atacar al archiduque cuando visitara la ciudad en junio de 1914. Los asesinos, un grupo de jóvenes serbios y serbobosnios llegaron, junto con las armas, a Sarajevo, un día antes, el 27 de junio, al día siguiente los archiduques iban a morir.

El 28 de junio, el archiduque y su esposa llegaron en tren a Sarajevo. Los recibió el gobernador Potiorek, en una comitiva de seis vehículos, ellos se suben al tercer automóvil, un deportivo descapotable. Los asesinos estaban colocados a lo largo del camino de la comitiva, iban armados con bombas, cuchillos, pistolas, etc.

La comitiva pasó por delante del primer terrorista, Mehmedbasic,llevaba una bomba, que no utilizó. A su lado otro terrorista con una pistola y una bomba, tampoco actuó. El tercer terrorista, Cabrinovic, armado con otra bomba, se la lanza pero rebota en la capota y cae bajo el coche posterior al del archiduque. Explota dejando veinte heridos y un agujero de 30 centímetros en el suelo. Ese terrorista, es sorprendido en cuanto lanza la bomba, se toma una pastilla con cianuro y se tira al río, pero al estar en mal estado, vomita el veneno. Es arrestado por la policía.

El resto de la comitiva, al verse atacados aceleran hasta el ayuntamiento, así que los otros tres terroristas que quedaban, Popovic, Gravilo Pincip y Trifun Grabez, no pueden atacar. El archiduque y Sofía llegan al ayuntamiento ilesos.

Al acabar la fiesta, la comitiva vuelve a salir. Pensando que pueden quedar asesinos, el conde Harrach se subió al estribo izquierdo del coche para protegerlos, dirigiéndose al hospital de Sarajevo directamente.

El último terrorista, Gavrilo Princip vio que tenía una oportunidad, salió corriendo hacia el coche y cuando se encontraba a un metro y medio dispara. El primer disparo hiere al archiduque en la yugular, el segundo a su esposa en el abdomen. Los dos mueren.

Cuentan que las últimas palabras del archiduque fueron: “¡Sofía! No te mueras… Vive para nuestro hijos”.